De acuerdo con los servicios de emergencia desplegados en la zona, aún podría haber hasta tres residentes bajo los escombros del edificio, de cinco plantas y parcialmente derrumbado, recoge la agencia rusa de noticias TASS.
La explosión ha causado desperfectos en cerca de 60 bloques de viviendas de Novosibirsk, ubicada en el vasto distrito federal de Siberia y donde en los últimos días se han registrado temperaturas gélidas de hasta 20 grados bajo cero.
Los investigadores han abierto un expediente por violación de las normas de seguridad, un incumplimiento relativamente habitual en el país. Los residentes suelen utilizar sus cocinas de gas para complementar los deficientes sistemas de calefacción central.
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