Mientras el oficialismo defiende la idea de un Ministerio Público más independiente y la necesidad de poner un «candado» a la Constitución, según palabras del presidente de la República, para evitar que futuros gobernantes pretendan perpetuarse en el poder, la oposición crítica las intenciones del Ejecutivo y considera que hay otros temas prioritarios.

En ese sentido, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) coinciden en señalar que una medida que grave con más tributos a los trabajadores es improcedente.

El vocero del PLD en el Senado, Yván Lorenzo, sostuvo que la agrupación no aceptará el aumento de impuestos que traería una eventual transformación fiscal.

Lorenzo adelantó que la fuerza morada está abierta al diálogo en cualquier contexto, pero desaprueba la idea de más impuestos para la gente.

Por su parte, en la Cámara de Diputados, Tobías Crespo, portavoz de la FP, manifestó que antes de hablar de un cambio al Código Tributario, se debe evaluar el gasto de las instituciones gubernamentales.
Comentó que la dirección política de su partido debería determinar si podría ser fructífero ir a un diálogo con el Gobierno por estos asuntos.

El vocero del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el SenadoAlexis Victoria Yeb, aseguró que se trata de un proyecto para elevar el bienestar de la población.

Los voceros opositores consideraron innecesaria cambiar la Carta Magna pues en la próxima legislatura que comienza en agosto el oficialismo tendrá la mayoría necesaria para aprobar leyes orgánicas, sin necesidad de ir a un diálogo para alcanzar el 75 por ciento.

La víspera, el viceministro de Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Alexis Cruz, afirmó que lo que se ha concebido es una reforma fiscal, no una reforma tributaria.

Precisó que la característica principal de esta última es el manejo de los impuestos, mientras que la fiscal supone hablar del gasto público, por lo tanto, considera que se trata de una gran oportunidad para que el país continúe su avance hacia el desarrollo.

El vicetitular aseguró que el objetivo de la reforma fiscal es el bienestar de las personas y precisó que la misma se entiende con tres principios fundamentales: los ingresos, el gasto y los aspectos macroeconómicos.

Cruz explicó que, en cuanto a los ingresos, el primer aspecto a tomar en cuenta es que la recaudación sea suficiente para que el Estado pueda funcionar con los servicios de calidad.

Luego, dijo, que sea equitativa en cuanto a la carga tributaria (los que más tienen deben ser los que más paguen), y también sostenible a largo plazo.

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