Nota informativa gracia a la revista informativa Panorama,
Madrugan para salir desde Anse-à-Pitre, Jacmel y diferentes comunas de Haití. Desde estos lugares, nacionales haitianos recorren en pequeñas embarcaciones unas 62,72 millas náuticas por mar (100, 94 km) para llegar al malecón de Pedernales –en condición ilegal– donde realizan un intercambio comercial poco común: la venta de mariscos y pescados.
Por la vía marítima se saltan todas las reglas: las leyes migratorias, registros e impuestos aduanales y el paso por la puerta fronteriza, en un proceso completamente ilegal que se da-según una fuente- incluso con la complicidad de oficiales que custodian la zona.
nuestra visita, ya se vislumbraba la llegada de embarcaciones con haitianos a bordo.
“Ellos traen mercancía porque aquí tienen sus patrones que le dan dinero para que le recojan mercancías allá. Esos pescados que ellos pescan que son grandes no es un mercado para ellos allá por eso lo traen aquí”, explica un ciudadano consultado por Panorama en Pedernales.
Un vendedor de pescado cocido que tiene su negocio instalado cerca de la playa, explicó que suele comprar fijo a unos cinco haitianos.
“Vienen mucho a veces vienen hasta treinta y cuarenta haitianos en seis o siete yolas”, explica el vendedor de pescado, quien compra de uno a tres quintales por semana. El precio varía por tipo de pescado y marisco, pero para darnos una idea, indica que compra a RD$100 la libra de dorado y atún a los haitianos y lo revende a RD$180.
La cantidad de viajes que hacen, según los residentes de Pedernales, puede llegar hasta 15 durante el día.
“La mercancía que traen los haitianos de allá para acá es centolla, marlín, camarones, langosta, pulpo, dorado, carite, atún y se lo reciben los dueños de pescadería de aquí de Pedernales”, confirma otro de los presentes en el lugar.
Estos mariscos son vendidos a dueños de pescadería grandes y son distribuidas en los restaurantes de toda la geografía naciona,
También entran ilegal a comprar
Estando del lado dominicano, los haitianos entran sin ningún tipo de permiso a la ciudad de Pedernales a abastecerse de insumos como pastas, salami, aceite, pan, arroz, harinas, gasolina, entre otros productos, que algunos haitianos que tienen colmados en Haití utilizan para abastecer su negocio.
“La Marina (en referencia a los oficiales de turno) los permisos los da de seis de la mañana a seis de la tarde, pero como está el operativo de repatriación ahora mismo, ellos mandan a comprar al almacén lo que ellos necesitan y luego regresan a su país, antes del operativo ellos tenían más facilidad de entrar”, todos coinciden.
Haitianos y dominicanos en la costa de Pedernales.
La única vía establecida para que los haitianos ingresen al lado dominicano es la puerta fronteriza, donde existen los debidos controles.
República Dominica y Haití cuentan con un mercado binacional que se realiza en la frontera, el cual es esencialmente informal y cuenta con una alta participación de personas de nacionalidad haitiana, principalmente mujeres, así como con la presencia de militares y funcionarios de la Dirección General de Aduanas, la Dirección General de Migración y el Ministerio de Agricultura.
De acuerdo a un estudio del Centro Montalvo, “las mercancías que más se comercializan en el mercado binacional son los textiles y calzados, provenientes mayormente de Haití y las cuales son el resultado de donaciones de otras naciones, seguidos de alimentos agrícolas y agroindustriales.
Si existe una vía establecida para comercializar los productos de ambas naciones, ¿por qué utilizan el mar y no el mercado binacional para hacer el intercambio de mercancías?
“Ellos vienen de diferentes pueblos de Haití y se le hace más fácil comprar aquí que ir por la puerta durante el mercado binacional”, detalló uno de los residentes en Pedernales consultados.
Quienes representan los organismos de seguridad en Pedernales precisan que cuando los haitianos llegan ellos revisan que no tengan mercancías ilícitas, por ejemplo, descartan la presencia de droga y posteriormente le permiten hacer el intercambio comercial informal. La información la ofrecen como si no existiese un impedimento por parte de las autoridades, sin embargo, al consultar al vocero de la Armada Dominicana, José Vásquez, la respuesta es que en esa zona se mantienen en constante patrullaje.
De acuerdo a estadísticas publicadas en el portal web de la Armada, en últimos siete años, los marinos han decomisado alrededor de 5,184 embarcaciones de haitianos que intentaban ingresar por mar al territorio dominicano. ¿Qué ha pasado en Pedernales?
Parturientas y… ¿otras “transacciones ilegales”?
Por las aguas de Pedernales, no solo entra el comercio ilegal de haitianos, esta vía también se presta para que embarazadas haitianas ingresen a dar a luz a territorio dominicano. Un caso reciente fue dado a conocer por medios locales en mayo de este año, cuando una haitiana dio a luz en una yola en altamar mientras se disponía a entrar a República Dominicana a recibir atenciones médicas, según confirmaron en ese momento familiares de la mujer.
La extranjera, que alumbró en medio de las aguas del mar Caribe, fue auxiliada por miembros de la Armada Dominicana y voluntarios pescadores, posteriormente, la dama y su recién nacido fueron llevados al Hospital provincial Dr. Elio Fiallo, ubicado en Luperón, Pedernales.
Además de la carga económica que representa para el Estado dominicano los partos en el territorio nacional de nacionales haitianas, la ausencia de chequeo prenatal termina elevando la tasa de mortalidad materno-infantil, ya que llegan al país normalmente tarde a la labor de parto.
La falta de mayor control para hacer cumplir las reglas migratorias es evidente. Esta parte de la isla, sin supervisión efectiva, puede ser tomada para negocios ilícitos, que, según varios consultados, ya es un hecho. Esperemos que las máximas autoridades presten la debida atención al tema.