Puerto Príncipe, 19 sep – La capital de Haití y otras ciudades experimentaron hoy una tímida reanudación de sus actividades comerciales tras cinco jornadas de protestas que bloquearon la urbe, contra el aumento de los precios de los combustibles.
Algunos mercados abrieron sus puertas este sábado y se reanimó la venta de insumos básicos como el gas propano, así como se reanudaron algunos vuelos internacionales.
VENTA DE COMBUSTIBLE PARALIZADA
No obstante, la venta de combustible continúa paralizada en las estaciones oficiales, aunque floreció el mercado informal.
En la capital miles de personas se aventuraron a abastecerse de productos básicos ante el temor de un nuevo cierre porque en algunos puntos de la ciudad persisten las barricadas que limitan el tráfico.
AGUA Y ALIMENTOS ESCASEAN
El agua, pan y productos no perecederos escaseaban en los mercados que contaban largas filas.
«Estoy muy preocupada porque el agua que nos queda no durará más de tres días», dijo a Prensa Latina, Marie Jean, en una de las tiendas de víveres que abrieron sus puertas en Puerto Príncipe.
En las redes sociales circularon mensajes alentando a los ciudadanos a abastecerse durante el fin de semana con la amenaza de que el lunes se reiniciarán los movimientos de protestas en todo el país.
MOVILIZACIONES EN AUMENTO
Desde finales de agosto estas movilizaciones ganaron fuerza, pero se intensificaron la semana pasada cuando el Gobierno oficializó el aumento de los precios de los hidrocarburos, y señaló que no es posible continuar con los subsidios.
«Los ingresos totales registrados en las aduanas no son suficientes para pagar la subvención de los productos petrolíferos», aseguró el Ministerio de Comunicación antes de asegurar que los precios son significativamente más bajos en Haití que en el mercado internacional.
Además, indicó que los nueve mil millones de gourdes (unos 77,90 millones de dólares) que se destinan mensualmente para mantener la subvención, constituyen el doble de la factura salarial del Estado.
Para Jude, quien se gana la vida a bordo de una motocicleta, el aumento solo encarece los productos de primera necesidad, cuyo precio ya es elevado, así como la transportación.
«Es una justificación del Gobierno que vamos a pagar como siempre los más pobres», dijo a esta agencia.
El Gobierno aún no hizo efectiva la medida, aunque la ordenanza señalaba su entraba en vigor con su publicación, y por el momento mantiene el silencio sobre las jornadas violentas de movilizaciones donde se registraron saqueos de instituciones como el Programa Mundial de Alimentos, la organización Cáritas, la Empresa de Electricidad, bancos, mercados y otros negocios.
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