Ucrania resiste la creciente presión rusa en Vuhledar y Bajmut, en la región oriental de Donetsk, donde los combates se recrudecen a menos de un mes del primer aniversario de la guerra, mientras espera la llegada de más armas de sus aliados occidentales.
«La situación en el este es dificil, pero está bajo control«, ha dicho Oleksii Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania, en una entrevista con el canal CBC.
Según Reznikov, el acuerdo entre los aliados para enviar los tanques pesados que necesita Kiev, «no es el final de la historia, sino solo su comienzo».
El ministro ucraniano ha admitido, no obstante, que la llegada de los primeros carros de combate tomaría un tiempo, así como la capacitación de los militares en su manejo. En todo caso, ha confiado en que las entregas se realicen para marzo, cuando Kiev planea lanzar una gran operación militar a fin de recuperar los territorios perdidos, como adelantó antes la inteligencia militar ucraniana.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reclamado a su vez misiles de largo alcance para hacer frente a los ataques lanzados por los rusos.
«Detener este terror ruso sería posible si pudiéramos proporcionar fuerzas de misiles adecuadas para nuestro ejército. Para que los terroristas no tengan una sensación de impunidad», ha dicho Zelenski.
Ucrania espera de sus aliados aviones de combate
Ucrania también espera de sus aliados aviones de combate, una opción que al inicio de la contienda había sido rechazada por unanimidad, pero ahora empieza a emerger en Washington y algunas capitales europeas.
Las negociaciones sobre el armamento que precisa Kiev se llevan a cabo a un ritmo «acelerado», ha confirmado el asesor presidencial Mykhaylo Podoliak.
El desafío logístic