Washington.- El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) ha viajado este jueves a Washington DC para la lectura de cargos y prestar declaración ante la jueza Moxila Upadhyaya en el tribunal federal del Distrito de Columbia.
.El expresidente está acusado de cuatro cargos: conspiración para defraudar a EEUU, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.
Por la primera de esas acusaciones le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel; por la segunda y la tercera, veinte años de prisión, respectivamente, y por la cuarta, diez años. Salvo sorpresa, se espera que el republicano se declare no culpable de todos los delitos, al igual que ha hecho en las dos imputaciones penales previas que ha recibido.
Según ha publicado la agencia Reuters, una encuesta de la empresa IPSOS concluye que el 45% de los republicanos no apoyarían a Trump para presentarse como candidato si le condenan a alguno de los delitos a los que se enfrenta. En caso de hacerlo, asegura que el 52% no le votaría. Según la ley de Estados Unidos, Trump podría presentarse a las elecciones estando en la cárcel.
Además, tiene otras causas con la justicia pendientes. Trump está acusado en Nueva York por un supuesto soborno a la actriz porno Stormy Daniels (con la que mantuvo un ‘affaire’ en el pasado) en la campaña electoral de 2016 para comprar su silencio; y en Florida por llevarse y mantener ilegalmente en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados de la Casa Blanca.
Seguidores y detractores se presentan en los alrededores
Algunos seguidores y detractores del expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) se concentran este jueves en las inmediaciones del tribunal federal del Distrito de Columbia, donde el republicano está citado judicialmente, dejando escenas de lo más pintorescas.
Un simpatizante con una máscara de Trump a bordo de un vehículo que emula la limusina presidencial y un hombre vestido de prisionero para exigir el encarcelamiento del exmandatario son algunos de los ejemplos del «circo» montado alrededor del juzgado E. Barrett Prettyman, sede de la corte que lleva el caso, en la capital de EEUU.
La sede del tribunal está protegida por la policía y centenares de periodistas se congregan a su alrededor, mientras que los seguidores y detractores de Trump apenas son decenas, pero se hacen oír con gritos y megáfonos.
Un grupo de afroamericanos se pasea con camisetas que dicen «Negros por Trump», mientras que otros exigen la liberación de lo que consideran «presos políticos» por el asalto al Capitolio o cargan banderas con el rostro del expresidente, gran favorito en las primarias republicanas para las elecciones del próximo año.
Pero también hay personas que gritan «qué día tan feliz», que llaman «perdedor» al republicano o que aprovechan la congregación para vender pins «antitrumpismo». «Es tiempo de que el Departamento de Justicia vea la verdad: que este tipo es culpable de cargos criminales y que tiene que servir tiempo en la cárcel», ha señalado Dominique Santana sobre el expresidente.
Este hombre de origen cubano llegó a las puertas del tribunal con un vestido de presidiario de rayas blancas y negras, grilletes en las manos y un cartel con un fotomontaje de Trump arrestado y rapado. Considera al expresidente una «rata graduada en la escuela de las ratas» y lo acusa de haber convertido a Estados Unidos en un «circo»: «Tengo que venir disfrazado de payaso, esto es demasiado», exclamó.
Santana ya estuvo semanas atrás en la corte de Miami donde Trump compareció por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca. En aquella ocasión fue arrestado tras abalanzarse contra la camioneta del republicano. «Espero que hoy no pase lo mismo», bromeó.
Desde el vecino estado de Virginia llegó Jason Hudson portando orgulloso su gorra de «Make America Great Again» (Hacer EE.UU. grande de nuevo), el lema de campaña Trump, y una camiseta que reza «Donald Trump Matters» (Donald Trump importa), que emula el mensaje por los derechos de los afroamericanos «Black Lives Matter» (las vidas negras importan).
Hudson cree sin dudarlo que Trump es víctima de una persecución y acusa directamente a la Administración de Biden de «manipular la Justicia» en contra del republicano. «Esto no es propio de Estados Unidos, no es el motivo por el cual mi abuelo luchó en la Segunda Guerra Mundial», ha señalado. Este hombre considera que el ataque al Capitolio fue «una desgracia», pero exime de responsabilidad al exmandatario.
«No me gustó. Todos ellos tienen que ser encarcelados. Cuando Trump dijo que marcharan al Capitolio no pidió que lo quemaran. Creo que lo malinterpretaron», afirmó Hudson, quien ahora cree que Trump puede acabar en la cárcel.