Puerto Príncipe, 25 jun (Prensa Latina) El líder de la coalición de pandillas, Jimmy Chérizier, alias Barbecue, pidió al gobierno haitiano proporcionar servicios públicos para la clase trabajadora como un primer paso para pacificar el país que hoy vive sumido en el caos.
La mejor manera de que el primer ministro de transición de Haití, Gary Conille traiga la paz de regreso a la nación es dialogando, dijo.
Barbecue acusó a los políticos y empresarios tradicionales de utilizar la violencia con fines personales, y ahora quieren recuperar a la fuerza todas las armas que en su momento distribuyeron.
«El problema que existe hoy solo se puede resolver a través del diálogo», dijo el expolicía.
Barbecue desde hace meses anunció un baño de sangre en Haití si los políticos corruptos seguían conduciendo a país, pero responsabilizó a Francia, Canadá y Estados Unidos de lo que ocurriera en la nación antillana.
La intención del jefe pandillero de establecer un diálogo tiene como telón de fondo la llegada de los primeros efectivos de Kenya.
Dicha nación africana encabeza una fuerza multinacional que junto a la Policía Nacional de Haití comenzará una guerra de exterminio contra la coalición de Barbecue que hoy controla el 80 por ciento de la capital.
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