El funcionario estadounidense dijo que en vez de aceptar los resultados que daban como ganadores a la oposición, Maduro y sus representantes «han detenido injustamente a miembros de la oposición y han empleado la fuerza contra manifestantes pacíficos».
Entre las acciones del gobierno venezolano, el subsecretario también incluyó la expulsión de diplomáticos de siete países de América Latina, dentro de los que se encuentra la República Dominicana, así como el pedido de arresto y investigación penal contra los líderes de la oposición.
Estados Unidos respalda las evidencias presentadas por el bloque encabezado con Machado, al determinar «que sería casi imposible falsificar las actas que fueron recopiladas».
«El resultado real de las elecciones está claro y el mundo puede verlo. Edmundo González obtuvo la mayoría de los votos», sentenció el subsecretario.
La posición estadounidense se da a días de que la líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, denunciara en una carta en el Wall Street Journal la «represión brutal» de Maduro contra las protestas posteriores contra los resultados, en la que señalaba 20 muertos, 1,000 detenidos y 11 desapariciones forzadas por las fuerzas de seguridad estatales.
«Estados Unidos continúa trabajando con nuestros socios en la comunidad internacional para promover la transparencia en el proceso de escrutinio de votos y asegurar que los votos del pueblo de los venezolanos en contados», agregó el funcionario sobre el compromiso de Washington ante la crisis en Venezuela.
El subsecretario de Estado reiteró ante representantes de medios internacionales el respaldo de Estados Unidos a los esfuerzos de Brasil, México y Colombia de liderar las negociaciones en medio de la crisis en Venezuela, pero se abstuvo de confirmar el papel de Washington en el proceso y los posibles acuerdos que se plantean.
«Es importante señalar que la gran mayoría de nosotros, incluido Brasil, México y Colombia, hemos reclamado transparencia en que se difunda el recuento detallado de los votos», expresó Mark A. Wells.
El funcionario fue enfático en que el interés de Estados Unidos en este momento es que «las partes (en Venezuela) avanzan en una transición pacífica hacia las normas democráticas».
«No estamos ahora centrados nada más en que las partes hablen y formen parte de una transición pacífica. Esto requiere diálogo. Los Estados Unidos ha ofrecido nuestra participación y apoyo a cualquier diálogo que las partes deciden, pero no voy a entrar en detalles específicos», sentenció sobre el rol de su país en la crisis en el país sudamericano.